Johnnylandia

Un lugar de ficción fangirleska de Ikemens asiáticos!!!

Archivo de Shoujo

Siénteme… (Nino)

Prota: Ninomiya / Arashi
~FEEL – Darren Hayes
Tipo: SongFic
Género: Angs / Au / Hetero / Shoujo
Nota: Se podría decir que es secuela de «Inolvidable…» *el cual deben leer primero si quieren entender algunas cosas*

No me importó en lo absoluto cuánto pudiera cobrarme el taxista desde el aeropuerto hasta el hospital, la verdad es que mi estado de conmoción emocional me impedía pensar con claridad; por primera vez en mi vida no me importó en lo más mínimo gastar mi dinero en algo que no fuera en mí mismo o mis cosas favoritas… Me tenía sin cuidado mi trabajo o mi familia… tan sólo me preocupabas tú y el hecho de que mi inglés apestaba al grado de dar lástima, lo medio entendía si lo veía escrito por los videojuegos, pero hablarlo cuándo había sido mi fuerte?. Hubiera sido buena idea traer conmigo a Sho, pero no podía pedirles algo así a los chicos, probablemente me regañarían diciendo que era un estúpido por cruzar hasta el otro lado del mundo para buscarte, que mejor hiciera lo que había dicho y te dejara en el olvido como seguramente lo habías hecho tú conmigo, pero ellos en realidad sabían tan poco como yo de todo lo que te estaba pasando y me sentía realmente muy mal de no haber podido estar a tu lado cuando todo pasó. Ahora yendo sobre este auto color amarillo como mi esperanza, deseo que no sea tarde para decirte cuanto te amo… que aún estés conmigo para poder darte las gracias por todo lo que has hecho por mí… que te quedes a mi lado para hacerte la mujer más feliz del mundo del mismo modo en que tú has hecho conmigo.

Y mientras el aire se cuela y golpea mi rostro en la autopista, cierro los ojos para recordar cada milímetro de ti… tus manos, tu cara, tu cuerpo… mis lágrimas comienzan a caer silenciosas mientras rebobino los días que pasamos juntos.

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Inolvidable… (Nino)

Prota: Ninomiya / Arashi

~Inolvidable – Uff

Tipo: Song-Fic 

Género: Angs / Au / Hetero / Shoujo

Nota: Precuela del fic «Siénteme…» *pero definitivamente deben leer este primero*

A menudo me preguntaba qué sería de mi vida a su lado, pero por más que construía castillos en el aire no lograba verla con claridad en mi futuro; no era que no la amara o que no me amara… Creo que fue sólo un poco de orgullo e hipocresía.

Habíamos estado juntos desde siempre.

Cuando menos pensamos ya éramos más que amigos.

Y ahora que pensaba pedirle que pasara el resto de su vida a mi lado me recibió con lágrimas en los ojos y me dijo adiós…

Qué haré ahora sin ella?…

Incluso el cielo entiende mi dolor…

La fina lluvia que cubre la ciudad refleja la tristeza que habita mi corazón.

Quiero dejarla atrás…

Así como ella me olvidó en brazos de alguien más.

Ahora… Aquí, de pie en el puente donde todo comenzó, quiero dejarla ir para siempre.

Lanzaré ese anillo con el que pensaba sellar mi juramento impronunciado al olvido, tal vez el agua logre llevárselo lejos junto con todos mis recuerdos.

Me quedé en silencio mirando la nada…

Recordando toda una vida…

Derramé un par de lágrimas más…

ya no eran de tristeza…

sólo de la tranquilidad de saberla feliz aunque sea con alguien más…

Una sonrisa se me escapó de los labios cuando me disponía a irme a casa.

Y entonces la vi…

 

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Bendita tu luz

 

Hoy al despertar y verte dormida a mi lado, sentí como esa sensación de satisfacción llenaba todo mi cuerpo, al sentirte mía, y sentirme tuyo a la vez.

Bendito el lugar y el motivo de estar ahí

bendita la coincidencia.

Bendito el reloj que nos puso puntual

ahí bendita sea tu presencia.

Bendito Dios por encontrarnos en el camino

y de quitarme esta soledad de mí destino.

Bendita la luz,

bendita la luz de tu mirada

bendita la luz,

bendita la luz de tu mirada

desde el alma.

 

Aun recuerdo cuando nos conocimos y no querías saber nada de mí por ser  un “idol”, y pensar que todo fue por un afortunado accidente, todo por salir corriendo a ayudar a un amigo fue que choque contigo,  al tirar tus cosas volteaste y me reconociste, por lo que yo a modo de disculpa te invite un café, constestándome con un “no gracias”, seguido de tu frase célebre,  palabras que aun tengo grabadas en mi mente –no me interesan las caras bonitas, cabezas huecas, gracias-, recuerdo que después de haber escuchado eso me quede helado, pues era la primera vez que alguien me hacia el feo por decirlo de alguna manera, y fue cuando más me aferre a ti.

 

Benditos ojos que me esquivaban,

simulaban desdén que me ignoraba

y de repente sostienes la mirada.

Bendito Dios por encontrarnos

en el camino y de quitarme

esta soledad de mi destino.

Bendita la luz,

bendita la luz de tu mirada

bendita la luz,

bendita la luz de tu mirada, oh.

Pero con lo que no contabas era con mi muy insistente forma de ser, y con mi gran encanto, que termino por conquistarte, aunque he de reconocer que la verdadera conquistadora eres tú, pues con el tiempo me confesaste que esa solo fue tu táctica para atraparme, como si lo hubieras necesitado, si con el solo hecho de verte a los ojos -esos ojos hermosos-, me perdí en ellos y nunca quise ser encontrado por nadie más que por ti, y ahora sé que eres el regalo que dios me dio, que eso es lo que eres, que llegaste a mi vida en el momento en que mas solo y vacio me sentía, cuando más necesitaba aferrarme a algo o alguien, y que mejor que ese alguien fueras tu, mi luz.

 

Gloria divina de esta suerte,

de buen tino,

de encontrarte justo ahí,

en medio del camino.

Gloria al cielo de encontrarte ahora,

llevarte mi soledad

y coincidir en mi destino,

en el mismo destino.

Épale

Bendita la luz,

bendita la luz de tu mirada

bendita la luz,

bendita la luz de tu mirada

Y es por eso que cada mañana no tardo en perderme en esa luz que irradias al abrir tus bellos ojos y verme, de ver como con una sonrisa tuya puede desaparecer cualquier contrariedad que en ese momento me aqueje, que cuando regreso cansado del trabajo o algún concierto, la luz de tu mirada me hace sentir vivo y con ganas de amarte toda la noche y la vida entera, pero sobre todo la luz que irradias al hacer el amor, cuando juntos llegamos al clímax y nos llenamos de éxtasis volviéndonos un único ser dividido en dos cuerpos.

 

Bendita mirada, oh,

bendita mirada desde el alma.

Tu mirada, oh oh,

bendita, bendita,

bendita mirada,

bendita tu alma y bendita tu luz.

Tu mirada, oh oh.

Oh oh, te digo es tan bendita

tu luz amor.

Y tu mirada oh, oh.

Bendito el reloj y bendito el lugar,

benditos tus besos cerquita del mar.

Y tu mirada, oh, oh.

Amor amor, qué bendita tu mirada,

tu mirada amor.

 

De repente despiertas y me deslumbras con tus bellos ojos abiertos:

–          En qué piensas amor? (me preguntas curiosa)

–          En nada, solo en que te amo.